La información contenida en esta web, tiene carácter informativo y en ningún momento sustituye a la que le haya sido administrada por su médico o reemplaza la consulta médica. En caso de cualquier duda o aclaración, consulte a su médico

martes

La adicción al trabajo


Trabajar para vivir y no viceversa

El trabajo es una parte importante, muy importante para aquellos que hemos de trabajar. Ocupa una considerable franja del día y en ocasiones se extiende más allá disponiendo también de nuestros pensamientos durante el tiempo en el que deberíamos desconectar. Si tomamos lo anterior como costumbre, el estrés puede ir creciendo a la par que disminuye nuestra calidad de vida.
Para evitar que nuestra vida gire completamente en torno al trabajo, tomemos nota de las siguientes sugerencias:

Comer, dormir y hacer ejercicio son actividades prioritarias

Las dos primeras porque, para seguir cumpliendo con nuestras obligaciones necesitamos reponer energía. Descuidar estas necesidades básicas repercute negativamente en nuestra salud.
El ejercicio físico, porque revitaliza como los dos anteriores. Si lo ignoramos, no sólo nos privamos de todos los beneficios del ejercicio, sino que el deterioro físico y el cansancio irán ganando terreno. Además, tampoco se trata de agobiarse con una actividad deportiva extenuante cada día. Es algo mucho más sencillo. Bastan unos minutos.

El descanso también es prioritario

Anteriormente argumentamos que el descanso es muy necesario; tanto como el trabajo.
Dedicar unos minutos al día a desconectar a través de una actividad que nos ayude a ello, también nos hace recobrar energías. No basta únicamente con dormir seis u ocho horas. En el día tiene que haber algún momento para disfrutarlo estando despiertos, por corto que sea ese momento.
Por cierto, ponerse las botas comiendo galletitas frente a la tele sí puede ser muy relajante  pero hay otra serie de actividades saludables que nos ayudarían igual o mejor a liberarnos del estrés cotidiano.

Podemos eliminar lo que nos roba energía innecesariamente

Esto es muy subjetivo, pero al mismo tiempo fácil de entender, porque en algún momento de nuestra vida lo hemos experimentado todos. Es cuando el trabajo u otros compromisos no deseados irrumpen en nuestro tiempo de ocio o descanso.
Ejemplos: El compañero de trabajo que nos llama en fin de semana para resolver un asunto laboral. La vecina que, cuando nos intercepta en plena calle, quiere acaparar nuestro tiempo a toda costa. Un amigo que se comporta más bien como un vampiro emocional. El familiar que se auto-invita a pasar unas vacaciones en casa llenándonos de obligaciones. Etc.
Mandarlos a todos más allá de la galaxia no es la solución, sino hacerles comprender que nuestro tiempo tiene mucho valor.

* Lleguemos a la convicción de que el trabajo es una parte de la vida

Una parte, no toda. Vivir para trabajar significa perderse multitud de experiencias. Por desgracia, hay personas que tienen que hacerlo a lo largo y ancho del planeta. Pero, si no es nuestro caso y en nuestras manos está vivir más plenamente, ¿no estaría bien intentarlo?. Pensalo!!!!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ratings and Recommendations by outbrain