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viernes

5 de Mayo: Día internacional del Celíaco

Reglamentación de la Ley Celíaca
Con la reglamentación de la Ley Celíaca, el país se ubica a la vanguardia en los estándares de calidad alimentaria para pacientes celíacos, respondiendo a larga demanda de las asociaciones que trabajan en la problemática.

Ministerio de Salud de la Nación
 
Las necesidades de los pacientes celíacos –personas que sufren intolerancia crónica al gluten, presente en el trigo, la avena, la cebada y el centeno– adquirieron hoy rango de derechos, a través de la reglamentación de la Ley N° 26.588, firmada por la Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner. Con la medida, se garantiza a los pacientes los mejores stándares de calidad alimentaria y el acceso al diagnostico oportuno.
De esta manera, el Estado nacional responde a una larga demanda de las organizaciones involucradas en una problemática que, se estima, en el país afecta a alrededor de 500 mil pacientes.
La celiaquía es una enfermedad intestinal crónica que se caracteriza por la intolerancia al gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, la avena, la cebada y el centeno (T.A.C.C). Se trata de una afección hereditaria y autoinmunitaria que debilita la capacidad del intestino para absorber los nutrientes en forma adecuada, provocando síntomas intestinales, retraso de crecimiento en niños, retraso del desarrollo y de la pubertad, y talla baja, entre otras afecciones.
Además de los cereales mencionados, también tienen gluten algunos alimentos industrializados y distintos medicamentos que lo utilizan como excipiente, convirtiéndose esto en un problema para las personas celíacas.
La Ley N° 26.588 declaró de interés nacional la atención médica de la enfermedad celíaca, al igual que la investigación clínica y epidemiológica; la capacitación profesional en la detección temprana, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad; y la difusión y el acceso a los alimentos libres de gluten.

El Estado nacional, a través del ministerio de Salud de la Nación, viene trabajando en una estrategia para contribuir a la detección y el tratamiento de la enfermedad y favorecer el control de los alimentos. Para ello, la cartera sanitaria creó en 2007 el Programa Nacional para la Detección y Control de la Enfermedad Celíaca, con el objetivo de –tal como lo establece la ley– difundir la prevención, promover una alimentación saludable, favorecer la detección temprana de la enfermedad y el control de los alimentos.
En el proceso de reglamentación de la Ley Celíaca, la Comisión Nacional de Alimentos (CONAL) avanzó en 2010 en la definición de los alimentos libres de gluten (Sin T.A.C.C), que consta en el Código Alimentario Argentino, los cuales deben contener hasta 10 mg. por kilo de alimento, para ser considerados como tales y poder ser consumidos por pacientes celíacos. Así, la Argentina se transformó en el país con el más alto estándar de calidad alimentaria para los enfermos celíacos, ya que en la mayoría de los países el valor es de hasta 20 mg. por kilo de alimento.
La CONAL, en la que tienen participación las carteras sanitaria, de Agricultura, y la secretaria de Comercio interior, avanzó también en la definición de un logo oficial y dos optativos para la identificación de los alimentos libres de gluten, decisión en la que intervinieron además las autoridades bromatológicas de las distintas jurisdicciones del país y las asociaciones de enfermos celíacos que trabajan en el tratamiento de la problemática.
El distintivo de los alimentos es muy importante ya que es la marca de seguridad para quienes tienen que consumir estos alimentos.
En tanto, en febrero último fueron oficialmente incorporadas al Programa Médico Obligatorio (PMO) prácticas de pesquisa para la detección de la celiaquía a través del marcador sérico IgA y la biopsia del duodeno proximal para el diagnóstico de dicha enfermedad.
Cabe destacar que el Programa dependiente del Ministerio de Salud, reunió además a un comité de expertos, donde involucró a las sociedades científicas de nutrición, gastroenterología y la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) en la elaboración de Guías Nacionales para el Diagnóstico y Tratamiento de la Enfermedad Celíaca.
Las guías contienen la descripción de la enfermedad, los síntomas que pueden presentarse en las distintas etapas de la vida, los métodos diagnósticos, el tratamiento a seguir y consejos sobre alimentación, como precauciones a tener en cuenta a la hora de preparar los alimentos o comer fuera de la casa.
Estos consejos y otros como qué comer en los festejos de cumpleaños o qué ofrecer cuando tenemos un invitado celíaco a cenar, pueden encontrarse en la página web del ministerio de salud, http://www.msal.gov.ar/celiacos/
La promoción del diagnóstico en los hospitales es otra de las políticas de esta estrategia, a través de la cual el ministerio entrega kits de diagnóstico en 95 nosocomios de todo el país.
Celiaquía. Dimensión de la problemática
Se estima que en la actualidad existen alrededor de 500 mil pacientes celiácos en la Argentina. No obstante, el Primer Estudio Multicéntrico Poblacional de Prevalencia de la Enfermedad Celíaca en Pediatría –realizado a niños y adolescentes de todo el país, de entre 3 y 16 años, durante 2008 y 2009– determinó que la presencia de la patología en niños es mayor: 1 de cada 79 chicos es celíaco, lo que representa una prevalencia del 1,20 por ciento, mientras que en adultos es de 1 celíaco cada 167 personas.
La investigación de la Comisión Nacional Salud Investiga, dependiente de la cartera sanitaria, descubrió además que esta enfermedad está presente de manera más significativa en las mujeres y que el 90% de los casos se halló en niños mayores de 6 años.
El principal problema para los celíacos muchas veces no es el tratamiento sino el diagnóstico. Al presentarse como un cuadro clínico complejo, la celiaquía puede remitir a otras enfermedades que producen dificultades para un diagnóstico temprano.
La enfermedad y sus síntomas
Se sabe que la celiaquía es una afección hereditaria y autoinmunitaria que puede presentarse en cualquier etapa de la vida, aunque especialmente en la niñez, y sobre la que influyen factores ambientales, genéticos e inmunológicos.
Las personas que tienen un familiar celíaco poseen mayor riesgo de desarrollar la patología, pero la misma puede variar de manera significativa de una persona a otra.
Entre los síntomas más frecuentes se cuentan:
• En la infancia: vómitos, diarrea, náuseas, anorexia, retraso en el crecimiento, irritabilidad, introversión, anemia, defectos en el esmalte dental y corta estatura.
• En la adolescencia: anemia, dolor abdominal, diarrea, estreñimiento, estomatitis, dermatitis, cefaleas, retraso puberal y menarca tardía.
• En la adultez: diarrea, irritabilidad, cambios del comportamiento (apatía, depresión), disminución del apetito, pérdida de peso, anemia, osteoporosis, fracturas, estreñimiento, abortos, infertilidad, convulsiones, migrañas y miocardiopatías.
¿Qué alimentos están permitidos?
Ser diagnosticado celíaco tiene un fuerte impacto sobre la persona, ya que a partir de ese momento deberá modificar su dieta de por vida. El único tratamiento posible es una dieta estricta libre de gluten.
Todos los alimentos están permitidos: desde carnes de diverso tipo, hasta legumbres y huevos. Lo importante es –como en el resto de la población– alimentarse de manera saludable.
A su vez, los alimentos libres de gluten, denominados “Sin T.A.C.C” –trigo, avena, cebada y centeno–, son publicados en la página web de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médicas (ANMAT) y en la página del Ministerio de Salud de la Nación: www.msal.gov.ar/celiacos.
A continuación se detallan, divididos en grupos, los alimentos que se pueden consumir:
Cereales: arroz, maíz, harina de mandioca, de papa, de soja y sus derivados, como así también premezclas elaboradas con harinas permitidas.
Este grupo constituye la principal fuente de hidratos de carbono, que proveen la energía suficiente que nuestro cuerpo necesita para aprovechar el resto de los nutrientes.
Verduras y frutas: incluye todos los vegetales y frutas en su estado natural y las envasadas que se encuentren dentro del listado de alimentos para celíacos. Ofrecen vitaminas, minerales, fibra y agua.
Leche, yogurt y quesos: deberán seleccionarse aquellos incluidos en el listado de alimentos aptos para celíacos. Este grupo aporta proteínas de muy buena calidad, vitamina A y calcio, importantes para formar y fortalecer huesos y dientes.
Carnes y huevos: incluye todas las carnes (de vaca, ave, cerdo, cordero, conejo, pescados, mariscos, vísceras, liebre, etc.) y huevos. Aportan proteínas y hierro.
Fiambres y embutidos: se recomienda consumirlos con moderación, y sólo los permitidos.
Aceites y grasas: aceites, manteca, crema de leche, etc. Elegir sólo las marcas permitidas. Se recomienda el consumo de maníes, almendras, nueces y semillas.
Azúcar y dulces: incluye azúcares simples y refinados como azúcar, dulces, miel, golosinas, amasados de pastelería, galletitas y bebidas azucaradas. Sólo podrán incorporarse aquellos alimentos dulces que no contengan gluten y se encuentren en el listado de alimentos aptos para celíacos.
Agua: beber 2 litros de agua por día. Un consumo menor al necesario puede dañar la salud y alterar el funcionamiento de órganos, como los riñones.
La importancia de evitar la contaminación de alimentos sin gluten
Un alimento libre de gluten puede contaminarse por estar en contacto con alimentos que lo contienen o al ser manipulados con utensilios que previamente estuvieron en contacto con alimentos con TACC.
Es lo que se denomina contaminación cruzada, que para evitarla es necesario seguir algunos consejos:
• Las preparaciones sin gluten deben prepararse y cocinarse antes que las demás.
• Los alimentos sin gluten deben guardarse por separado.
• Utilizar utensilios –tablas, cuchillos, tenedores– que estén perfectamente limpios.
• Se aconseja tener ciertos recipientes –colador, espumadera, palo de amasar y tostadora– exclusivos para cocinar sin gluten.
• Nunca utilizar el aceite o el agua utilizados para cocinar previamente alimentos con gluten.
• Utilizar recipientes diferentes si se cocina en el horno, al mismo tiempo, una preparación apta para celíacos y otra que contiene gluten.

Logos identificatorios de alimentos sin T.A.C.C.
La CONAL, en la que tienen participación las carteras sanitaria, de Agricultura, y la secretaria de Comercio, definió un logo oficial y dos optativos para la identificación de los alimentos libres de gluten.
El proceso de elección de logos identificatorios para alimentos sin TACC fue puesto en consulta pública a las asociaciones que trabajan en la problemática celíaca, conforme lo establece la Ley.
El distintivo de los alimentos es muy importante ya que es la marca de seguridad para quienes tienen que consumir estos alimentos.

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