Los beneficios de las semillas

Las semillas incorporadas en la alimentación brindan un excelente aporte de nutrientes para el organismo como vitaminas, minerales, proteínas y grasas esenciales para mantener un buen estado de salud.

Se pueden utilizar en todas las edades y además, al no contener gluten y sí nutrientes que protegen la mucosa intestinal, son beneficiosas para los pacientes celíacos.

Son ricas, nutritivas y fáciles de preparar.

Es mejor consumirlas crudas, acompañando ensaladas, en sopas o mezcladas con frutas y cereales. Para darles un poco de sabor se pueden dorar rápidamente en una sartén a fuego suave sin agregarles grasa, o en una placa para horno a muy baja temperatura durante corto tiempo.

En verano es importante guardarlas en la heladera, ya que por su riqueza en ácidos grasos pueden oxidarse y perder sus propiedades. En invierno si se dejan fuera de la heladera hay que guardarlas en lugar fresco y oscuro.

Semillas de lino:

Es rica en ácidos grasos poliinsaturados, conocidos como omega 3, importantes para proteger el corazón, el sistema inmune y también prevenir problemas inflamatorios y disminuir el colesterol. También previenen la constipación.

Para consumirlas: se sugiere dejar una cucharada tamaño postre de semillas en medio vaso de agua durante unas horas (o toda la noche) hasta que liberen un mucílago. Se consumen las semillas con el mucílago y alguna fruta como banana o manzana.

Otra opción es triturarlas en un molinillo junto con otras frutas secas.

Semillas de girasol (peladas)

Son ricas en zinc, cobre y vitaminas del complejo B. También aportan ácidos grasos poliinsaturados y vitamina E (antioxidantes naturales). Además aportan omega 6 que posee acción antiinflamatoria (evitan enfermedades autoinmunes, inflamatorias y de la piel).

Semillas de sésamo:

Es una buena fuente de calcio. Es rica en ácidos grasos insaturados y en lecitina, que ayudan a controlar los niveles de colesterol. También son ricas en vitaminas (A, B y E) y minerales (calcio, magnesio, fósforo, potasio, hierro, silicio, cobre, etc.). Mejoran la rigidez de las articulaciones y se pueden agregar a cualquier preparación cruda o cocida.

Gomasio: se elabora con 12 cucharadas de semillas de sésamo integral tostadas y molidas, a las que se agrega una cucharada de sal marina. Al estar molido, el sésamo puede ser bien asimilado por el organismo en personas mayores y niños, los adultos pueden ingerir la semilla entera.

Semillas de zapallo:

También son ricas en omega 6 y en ácidos grasos monoinsaturados, y en minerales como zinc, hierro y selenio. Tienen una característica antiparasitaria intestinal, que es efectivo en casos de taenia. Por su acción antiinflamatoria es indicada para problemas urinarios (cistitis, infecciones urinarias, incontinencia urinaria).

Semillas de chía:

Es el producto vegetal con mayor concentración de Omega 3 (favorece la disminución del colesterol, normalizar la tensión arterial, disminuye el índice de enfermedades coronarias, protege el corazón)

Es muy rica en antioxidantes, vitamina b, zinc, calcio, fósforo, potasio y fibra soluble.

Se puede consumir el aceite o la semilla. En  el caso de consumir la semilla, conviene ingerirla molida o muy bien masticada, para permitir su correcta metabolización.

Aderezo de semillas:

Puede ser espolvoreado sobre arroz, ensaladas, sopas, estofados, en preparaciones dulces o desayunos. Se prepara triturando en un molinillo semillas de lino, chía, sésamo y girasol en partes iguales (1 cucharada de cada una). Una vez triturado se deben guardar en frasco de vidrio con tapa en la heladera durante una semana a 10 días.