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jueves

Tips para no abandonar el ejercicio!

Todos sabemos que hacer ejercicio trae enormes beneficios físicos y mentales pero ¿Por qué nos cuesta tanto trabajo empezar? y más aún, por qué es tan difícil mantenernos motivados para continuar con nuestra nueva rutina a largo plazo? 

En parte estas dificultades pueden deberse a que no planeamos bien las cosas, nos ponemos metas extremadamente difíciles de alcanzar o nos desilusiona no ver resultados al día siguiente de comenzar. 

Algunas recomendaciones para comenzar a hacer ejercicio y lograr mantenernos motivados son:
  1. Buscá una actividad que te divierta. Para incrementar tu nivel de actividad física existen muchas opciones. Si no sos de los que disfrutará pasar horas en el gimnasio pensá en otra cosa. Tal vez disfrutes más salir a caminar a una plaza, jugar algún deporte en equipo o inscribirte en una clase de baile. Buscá y probá opciones. Lo que funciona para otros no necesariamente funcionará para vos. También podés buscar formas de hacer más divertida alguna rutina que ya hacés. Si decidiste salir a caminar o a correr buscá un parque con un paisaje relajante o cambiá de camino día a día.
    Además tomáte un poco de tiempo para preparar una lista de reproducción divertida en tu Mp3, o si preferís algunos audio libros, o programas de radio sobre temas que te interesen.

  2. Planteá metas realistas. Tener un cuerpo de supermodelo para el mes próximo o correr una maratón la próxima quincena probablemente no sean metas que realmente podrás alcanzar. Y cuando te des cuenta de que no lo lograste te sentirás desilusionado y propenso a tirar la toalla. Poné los pies en el suelo y planteáte metas más realistas. Si tenés un gran propósito como correr un maratón, podés ir partiéndolo en pequeñas metas. Cuando alcances la primera vas por la siguiente y así sucesivamente.

  3. Llevá un registro de tus logros. ¡Por fin! Esta semana lograste correr durante media hora todos los días. Anotálo. Ver en un calendario registrados todos y cada uno de esos pequeños logros te resultará muy motivador. ¿Qué te interesa más? ¿Ver cuántos largos hacés en la pileta?¿Cuántas vueltas diste a la plaza? ¿Cuántos kilómetros corriste? ¿En qué tiempo terminaste tu recorrido? Cualquiera que sea tu interés principal regístralo en algún lugar visible.

  4. Pensá en los beneficios. Mientras te ejercitás o cuando el cansancio o la pereza quieren ganarte pensá cómo va a ayudarte estar en forma. Cómo te vas a sentir cuando tus músculos estén más tonificados. Cuánto más fácil te resultarán tus actividades diarias….Seguramente lo sabés, pero recordá que el ejercicio te ayuda a eliminar la grasa excesiva (y en consecuencia esas “rollitos”), dar mayor eficiencia a tus pulmones, aumentar la agudeza mental, mejorar la oxigenación del cuerpo, disminuir los niveles de colesterol y los riesgos cardiacos, conservar y mejorar el tono muscular, regular la presión arterial y mejorar la calidad del sueño, entre otras cosas. 

  5. No te compares con otros. Mientras hacés tu rutina olvidá a los demás y concentrate en vos mismo. En el gimnasio no mirés al que está al lado levantando el triple de peso del que levantás vos. Olvidá el abdomen de lavadero o la cintura de avispa de tus compañeros en la clase de fitness. Concentráte en tus propias metas y aprendé a valorar tus propios logros.

  6. Informate. Leé lo que puedas de la actividad que hayas elegido. Aprendé sobre los beneficios de diferentes rutinas. Buscá tips y sugerencias de expertos y de otras personas como vos.

  7. Encontrá el apoyo de alguien. Encontrá un cómplice entre las personas cercanas, alguien entre tus amigos o familia que comparta tus intereses. ¿Hay alguien entre tus compañeros de trabajo que disfrutaría igual que vos un partido de fútbol en la semana? ¿Alguna amiga querrá inscribirse en una clase de baile? O tal vez tu pareja disfrute salir a caminar contigo todas las noches mientras pasean a su perro. O al menos buscá alguien que se interese sinceramente en saber sobre tus logros y los valore o te anime a sacudirte la pereza ese fin de semana en que te está resultando especialmente difícil levantarte del sofá.

  8. Buscá el mejor momento. Si hacer ejercicio por las noches cuando estás cansado después de un duro día de trabajo te parece cuesta arriba intentá levantarte un poco más temprano para ejercitarte en las mañanas cuando estás descansado. Si el horario que elegiste para ir al gimnasia parece ser el mismo que eligió todo el mundo y está tan atestado de gente que no podés completar tu rutina con tranquilidad buscá otra opción. Si tu horario es muy complicado y no encontrás el momento para hacer una hora de ejercicio continua parte tu rutina en dos o tres sesiones más cortas. Tal vez puedas caminar 15 minutos por la mañana, 15 minutos más a la hora de la comida y 15 minutos más para dar una vuelta a la manzana cuando hayas regresado a casa.

  9. Premiate ¡Lo estás logrando! Cumpliste con tu objetivo de salir a correr al menos 4 veces cada semana, incrementaste la intensidad de tu rutina, disminuiste el tiempo que tardás en dar la vuelta a la pista o lograste incrementar las repeticiones y el peso en el gimnasio. Dáte un premio. Te lo merecés. Por supuesto, tratá que el premio no sea una enorme torta de chocolate, pero tal vez esos anhelados jeans nuevos, una visita al spa para recibir un relajante masaje o algo que te gratifique.
Fuente: www.kronovida.com
Mariana Alvarez Aceves

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