Claves para no aumentar de peso al dejar de fumar
Fuente: www.clarin.com
Racionalizá los antojos: al dejar de fumar es común el antojo de golosinas. Es importante que antes de comer te preguntes si en realidad tenés hambre o es sólo un impulso para combatir la ansiedad.
Racionalizá los antojos: al dejar de fumar es común el antojo de golosinas. Es importante que antes de comer te preguntes si en realidad tenés hambre o es sólo un impulso para combatir la ansiedad.
Snacks saludables: tené siempre a mano algo para picar o masticar como frutas (la manzana es ideal), palitos de zanahoria o chicles sin azúcar.
Plan combinado: dejar de fumar y comenzar un
plan nutricional deben formar parte de un mismo proyecto. Si bien, al
dejar el cigarrillo, evitar los dulces y las grasas puede ser difícil
(solemos lanzarnos sobre la comida para no hacerlo sobre el atado de
puchos) es importantísimo que adoptes una dieta saludable en paralelo.
Organizá tu menú: realizá al menos cuatro comidas y dos colaciones por día. Aumentá el consumo de lácteos, frutas y verduras.
Los prohibidos: durante los 10 primeros días sin
cigarrillos es fundamental que evites frituras, salsas, alimentos muy
salados, chocolates, postres, café u alcohol, porque son alimentos que
estimulan los deseos de fumar.
Tomá más líquido: aumentar el consumo de agua
mineral y jugos de frutas, tanto para el almuerzo o cena como entre
comidas, ayuda en la desintoxicación del cuerpo además de quitar el
hambre, ayudando a mantener el peso normal.
Hacé más actividad física: hacer ejercicio no
sólo quema calorías sino que, además, te hace pensar en otra cosa
manteniendo tu mente libre de humo. Podés salir a caminar, practicar
algún deporte o ir al gimnasio. Te vas a dar cuenta de cómo mejoró tu
resistencia.
Los beneficios al dejar el cigarrillo (¡vale la pena intentarlo!)
En las primeras 24 horas:
- Se reduce la presión arterial y las pulsaciones arteriales.
- Aumenta la temperatura de manos y pies.
- Se reduce la probabilidad de sufrir un ataque cardíaco.
En las primeras 72 horas libres de humo de cigarrillo:
- Se recuperan los sentidos del olfato y el gusto, resaltándose las cualidades de los alimentos.
- Mejora tu capacidad pulmonar y lentamente te sentís menos cansada frente a las actividades cotidianas.
Entre las 2 semanas y los 3 primeros meses sin fumar:
- Mejora la circulación sanguínea y aumenta el rendimiento físico.
- Los pulmones mejoran su funcionamiento.
En los primeros 9 meses libres de tabaco:
- Los síntomas respiratorios comunes (tos, fatiga, congestión nasal, etc.) se reducen notablemente.
- El aparato respiratorio en general aumenta su capacidad para reaccionar frente a una infección viral o bacteriana.
A los 10 años de haber dejado el hábito
- La probabilidad de tener un cáncer de pulmón con desenlace fatal se asemeja a la de una persona no fumadora.
Experta Consultada: Dra. Georgina Alberro,
Médica Especialista en nutrición. Experta en Tabaquismo. Coordinadora de
Tabaquismo de LALCEC (Liga Argentina de lucha contra el Cáncer) que
ofrece los programas Chau Pucho.
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