Riesgo de infarto y ACV son los extremos de esta afección que causa, por lo menos, conflictos de pareja, peligro de accidentes y somnolencia. Consejos y tratamientos.
Una pareja que necesita que el marido duerma en otro lugar porque no
se tolera el ronquido, una persona que va al cine pero se duerme, que no
puede manejar porque choca, que se queda dormido en una salida con los
amigos; estas son sólo algunas de las situaciones a las que se puede ver
expuesto alguien con apnea.
El síndrome de apneas de sueño
afecta a entre el 4 y el 5% de la población. Es mucho más común en los
hombres, apareciendo mayormente a partir de los 40 años. Casi en la
totalidad de los casos se da en pacientes que roncan, y por lo general
con ronquidos intensos.
Si bien no hay un solo tipo de apnea
de sueño, la apnea obstructiva es por lejos la más común. En este caso,
las interrupciones de la respiración durante el sueño se deben a la
obstrucción del conducto por el que debe pasar el aire. Cuando la pausa
respiratoria dura más de 10 segundos, se produce una apnea; pero en
algunos pacientes puede llegar a un minuto, e incluso más.
“Recobrar
la respiración supone un paso previo que es el microdespertar
electroencefalográfico, que dura 2 o 3 segundos. Ni siquiera lo
necesario para abrir los ojos”, explica el Dr. Horacio Encabo, jefe del Laboratorio de Sueño y Vigilia de Fleni.
“Pero el registro que uno está recogiendo en el cerebro indica que se
despertó. Y al despertar se recupera la permeabilidad de la vía aérea.”
Según
la frecuencia con la que se producen estas apneas, se puede determinar
la gravedad del cuadro, considerándose grave cuando son más de 30 apneas
por hora.
Signos de alerta
Las causas más comunes de consulta de los individuos con apnea son el ronquido y la somnolencia diurna, siendo en muchos casos el compañero/a de habitación quien decide pedir ayuda médica.
Las causas más comunes de consulta de los individuos con apnea son el ronquido y la somnolencia diurna, siendo en muchos casos el compañero/a de habitación quien decide pedir ayuda médica.
“Es muy
frecuente que los pacientes se presenten a la consulta sonriendo,
quitándole importancia al caso”, señala el Dr. Encabo. “Pero ese
paciente, que cree que es arrastrado a la consulta por la mujer porque
ronca, no sabe que está en una situación de riesgo que tiene
importancia.” En este sentido, la apnea no tratada puede llevar a la
hipertensión arterial y a la ateroesclerosis, con riesgos de infarto de
corazón y de ACV.
El ronquido, por otra parte, ocupa un lugar
fundamental en el diagnóstico, ya que está presente en casi todos los
casos de apnea. “Durante mucho tiempo se pensó que roncar era sinónimo
de buen dormir. Hoy se sabe que no es normal; el aire hace ruido porque
pasa por un conducto que está colapsado”, señala Eduardo Borsini, médico
neumonólogo del Hospital Británico de Buenos Aires.
La
excesiva somnolencia diurna, aunque no se presenta en todos los casos, y
el relato del compañero/a de cama sobre el dormir del paciente son los
elementos que completan la escena a la hora de dar un diagnóstico
certero.
Higiene de sueño
Higiene de sueño
Si bien
nadie está exento de padecerla, “el prototipo clásico de paciente con
apnea obstructiva de sueño es el hombre después de los 40 años, obeso,
con cuello corto y papada”, señala Borsini. Entre las personas con
sobrepeso, las probabilidades de tener apnea son sensiblemente más
altas.
Frente a un cuadro con los síntomas mencionados,
explica el Dr. Encabo, “lo que hacemos es pedirle al paciente que venga
una noche a dormir acá, en una habitación independiente, para
observarlo”. Allí se conecta la superficie del cuerpo del paciente con
los aparatos de registro, para determinar si esos síntomas responden al
cuadro de apnea de sueño.
A la hora de tratar la enfermedad,
existen distintas alternativas. “Se parte de la corrección de los
factores de riesgo, como hacer adelgazar al paciente en caso obesidad;
que deje de fumar, si fuma; que no tome alcohol, sobre todo antes de
dormir”, explica Borsini, y agrega: “en el caso de un factor anatómico
corregible, como las amígdalas aumentadas de tamaño, esto se opera.”
Recomendaciones
Asimismo, se le ofrece al paciente una batería de recomendaciones que le permitan ordenar el sueño:
- Acostarse y levantarse a un horario razonablemente parejo
- Cumplir cierta cantidad de horas de sueño que esté acorde a la edad (un adulto, entre 7 y 8 horas)
- Dormir en un ambiente apropiado en cuanto a temperatura, luminosidad y aislamiento sonoro.
-
Si con todo esto no se logra una mejora, se procede a estrategias más
agresivas, como es el uso del CPAP (Continuous positive airway
pressure), un aparato que envía aire a través de un tubo hasta una
máscara que se coloca sobre la nariz o sobre la nariz y la boca del
paciente, según por donde respira, venciendo la resistencia planteada
por la obstrucción y permitiendo el normal flujo aéreo durante el sueño.
Lejos de ser algo pasivo, hay funciones corporales que sólo suceden cuando uno duerme, siendo fundamental tener un sueño reparador para el aprendizaje, el rendimiento laboral y demás actividades de la vida cotidiana. Es por eso necesario que la ciudadanía tome consciencia de esto, viendo en el médico una fuente de ayuda y haciendo la consulta correspondiente.
Lejos de ser algo pasivo, hay funciones corporales que sólo suceden cuando uno duerme, siendo fundamental tener un sueño reparador para el aprendizaje, el rendimiento laboral y demás actividades de la vida cotidiana. Es por eso necesario que la ciudadanía tome consciencia de esto, viendo en el médico una fuente de ayuda y haciendo la consulta correspondiente.
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