
Las preparaciones para un soufflé clásico son aquellas que incorporan una base de salsa bechamel bastante espesa que permita integrar las claras batidas a punto de nieve sin que la mezcla baje su volumen o pierda el aire adquirido en el batido.
Tips para hacer un buen soufflé:
- La clara de huevo tiene la capacidad de formar una espuma consistente luego del batido manual o mecánico, porque al incorporar aire lo retiene en forma de burbujas. Toma mejor el punto espuma cuando el huevo está a temperatura ambiente.
- La sal reduce el volumen de las claras, ya que les induce calor.
- Es importante que la clara esté limpia y sin restos de yema, ya que la materia grasa impide el ingreso de aire y la formación de burbujas.
- Al dejar de batir, la espuma se convierte en líquido y así queda aunque se vuelva a batir nuevamente. Por eso, al hacer un soufflé, es indispensable batir las claras cuando la preparación a la que van a ser incorporadas esté lista para recibirlas.
- La espuma conseguida debe ser consistente pero no demaiado dura, por lo que no es conveniente el excesivo tiempo de batido. Cuando se forman picos es el momento ideal para agregarlas a la preparación.
- La forma de incorporación de las claras debe ser suave y envolvente, para evitar que se pierdan las burbujas al ser presionadas.
- Es indispensable lubricar el molde hasta el borde, porque si la preparación no se desliza, queda pegada a la pared y se tuerce.
- Lo ideal es cocinarlos en molde de cerámica o barro, ya que éstos conservan por más tiempo su calor evitando que se bajen rápido.
- Es importante mantener el soufflé hasta último momento en el horno, esperando que suba sin abrir la puerta antes de tiempo, pues bajaría la preparación.
- Pinchar con un palillo para comprobar la cocción, es decir que la clara esté cocida. Es así cuando el palillo sale seco.
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