Los especialistas aseguran que las personas que abandonan un régimen de comidas ven en los seres queridos a los responsables del fracaso del tratamiento. Qué es un "hogar obeso" y cómo transformarse en un "facilitador".
Iniciar un tratamiento para descender de peso es una tarea que requiere de la buena voluntad de la persona. Pero, en general, eso solo no alcanza, por lo que el apoyo de la familia en el proceso es fundamental , sobre todo si los fines van más allá de lo estético e implican mejorar la salud y la calidad de vida. En ese sentido, los expertos se muestran preocupados por el nivel alarmante de casos en los que se dejan de hacer las dietas por falta de contención de los seres queridos.
"Más del 25% de los casos de abandono de tratamientos para bajar de peso, es decir uno de cada cuatro, está estrechamente relacionados a la falta de apoyo familiar", señaló Ricardo Chiosso (M.P. 13766).
Según explicó, "esta falta de respaldo se manifiesta de diferentes formas: boicot a la persona que se está cuidando para reducir su peso corporal, actitudes negativas, falta de confianza explícita, falta de estímulo, lecturas pesimistas sobre los avances de la dieta y falta de refuerzo de lo positivo, aunque se trate de logros muy pequeños ".
El especialista realizó este análisis en base a su experiencia personal frente a los pacientes. "En el consultorio es normal escuchar el relato de dos tipos de actitudes muy negativas por parte de la familia del paciente. La primera de ellas es, precisamente, desconfiar que la persona vaya a lograr sus objetivos. 'Ya empezaste otra, a ver cuánto durás' es la típica frase recurrente. La segunda actitud es el desprecio de los pequeños logros, de los pequeños descensos. Si la persona baja un kilo a dos kilos en el mes, es maravilloso lo que ha logrado; pero muchas veces los familiares suelen cuestionarle lo que ellos consideran 'bajos resultados'", comentó el profesional.
"Estamos muy contaminados por una manera incorrecta de evaluar los resultados de un buen plan de alimentación para bajar de peso, los parámetros erróneos son 'bajar mucho y bajar rápido'. Los descensos modestos son muy significativos, no deben desvalorizarse. Mirado de afuera parece poco, pero hay que estar en ese lugar para darse cuenta de lo difícil que es ", agregó.
Qué es un "hogar obeso"
Para Chiosso, el concepto que mejor define la incidencia negativa de la familia en los procesos de descenso de peso es el de "hogar obeso". "Es fundamental el estímulo permanente. Si la persona tiene que hacer todo en base a su esfuerzo pero su entorno más íntimo lo lleva al poco movimiento y a comer más, la dieta difícilmente prospere", dijo el especialista, al momento que añadió que los cambios no deben ser bruscos para no generar en el paciente una situación "búmeran" . "A veces lo ideal es enemigo de lo bueno", explicó.
Es por eso que, para el especialista, es fundamental concientizar no sólo al paciente -que por lo general encara la dieta con pleno entendimiento de su situación- sino también a la familia. "Cuanto más significativo es el vínculo, más importante es que se involucre en el proceso terapéutico", finalizó.
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