Los alimentos cardiosaludables

Una alimentación cardiosaludable es una alimentación que sirve para conservar o restablecer la salud del sistema cardiovascular o circulatorio, es decir, de las arterias y venas, y así de paso, del corazón, del cerebro y de todos los demás órganos. Es un factor muy importante para prevenir las enfermedades cardiovasculares.

Una alimentación cardiosaludable consiste en una dieta equilibrada, con consumo abundante de cereales y sus derivados (pasta, arroz, pan, cereales, etc.), legumbres, frutas y frutos secos, verduras y hortalizas, pescado azul y aves, y con cantidades moderadas de carnes rojas, huevos y derivados lácteos enteros.

Conviene evitar las grasas saturadas y el colesterol Para ello debemos eliminar de nuestra dieta embutidos, yemas de huevo, fritos comerciales y bollería industrial que llevan grasas trans o hidrogenadas, y sustituir los lácteos enteros por los descremados, la manteca por el aceite de oliva, y las carnes grasas por carnes magras con poca grasa, como el conejo o el pollo sin piel. Además, hay que procurar cocinar los alimentos con poca grasa: al horno, a la plancha, a la parrilla, al microondas o cociéndolos al vapor.

También conviene reducir la ingesta de sal, de azúcar y de sodio, evitando los alimentos ricos en sal, como por ejemplo: los cubitos de caldo, las sopas comerciales, los enlatados, congelados y snacks. Para hacer más sabrosos los platos se pueden utilizar especias y hierbas.

Los alimentos cardioprotectores y sus beneficios

 Pescados de mar: Proveen omega 3, que baja el colesterol y regula la presión arterial. Algunos de ellos son: atún, merluza, corvina, caballa, arenque, salmón, anchoa, bacalao, cazón, abadejo, sardina, trucha, lenguado, jurel.

Frutas y verduras: Aportan vitaminas, minerales, antioxidantes y fitoquímicos, que regulan la presión arterial, protegen las arterias y disminuyen el colesterol.

Aceites: De oliva: posee altas cantidades de grasa monoinsaturada, que aumenta del colesterol HDL o bueno, y baja el colesterol LDL o malo.
                De soja: posee grasa polinsaturada omega 3, que además hace más fluida la sangre.

Maní: Posee grasas monoinsaturadas, que reducen el colesterol LDL o malo, aumentan el colesterol HDL o bueno y regulan la presión arterial. Además contiene fitoesteroles, que reducen la absorción del colesterol de los alimentos.

Semillas de lino: Contienen omega 3, que disminuye el colesterol, evita la formación de coágulos sanguíneos, reduce el riesgo de enfermedades del corazón y aumenta las defensas.

Salvado de avena: Es rico en fibra soluble, que retrasa la absorción del colesterol

Chocolate negro amargo: Aporta grasa monoinsaturada y saturada pero por su alto contenido en flavonoides protege al corazón y reduce la presión arterial. El chocolate con leche tiene mucho menor poder cardioprotector que el chocolate amargo.

Leche con omega 3 y fitoesteroles: Su acción conjunta aumenta la protección cardiovascular.