Resultados del estudio cuantitativo
Para recibir un tratamiento efectivo, la población en general necesita acceder rápidamente a un servicio médico de emergencia apenas se manifiestan las primeras señales de alerta. La demora en la llegada de los pacientes con ACV para recibir tratamiento implica mayor daño cerebral, y mayor morbi-mortalidad. La principal causa de esta llegada tarde puede considerarse la falta de conocimiento respecto a las señales de alerta que la población debe reconocer para concurrir a una guardia o llamar a un servicio de emergencia.
Por lo tanto, el objetivo principal de esta investigación fue estudiar el conocimiento de la población respecto al reconocimiento de las señales de alerta.
Esta información puede mejorar futuras campañas públicas de difusión. Además, define una base de conocimiento respecto a los factores de riesgo, las señales de alerta y la respuesta correcta ante un ACV en una muestra de la ciudad de Buenos Aires, República Argentina.
Métodos
Entre el 29 de septiembre y el 3 de octubre de 2011, se realizaron 603 entrevistas telefónicas a ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires. El diseño muestral fue probabilístico y se consideraron las cuotas de sexo, edad y nivel socioeconómico de la población.
A los participantes, mayores de 18 años, se les preguntó en base a un cuestionario estructurado y estandarizado concerniente al conocimiento general sobre ACV.
Entre el 29 de septiembre y el 3 de octubre de 2011, se realizaron 603 entrevistas telefónicas a ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires. El diseño muestral fue probabilístico y se consideraron las cuotas de sexo, edad y nivel socioeconómico de la población.
A los participantes, mayores de 18 años, se les preguntó en base a un cuestionario estructurado y estandarizado concerniente al conocimiento general sobre ACV.
Conocimiento general respecto al ACV
De los 603 encuestados, el 86,4 % pensó que el cerebro era el órgano afectado por el ACV, el 9,2% no supo localizar el órgano afectado, y, el 1,0% pensó que era el corazón.
Respecto al significado, el 66,9 % dijo que es un “accidente cerebrovascular”, un 29,5% desconoce la respuesta, y el 2,6% lo refirió como accidente cardiovascular.
Asimismo, respecto a las causas del ataque cerebral, en una pregunta múltiple y espontánea, se identificó como las principales la hipertensión arterial por el 46,4% y el stress por un 26%. Por otro lado, los coágulos o trombos según el 4,9%, las arterias tapadas por el 2,9% y el aneurisma por 0,6%, fueron mencionadas como causas. Un 20,4% no supo mencionar una causa.
Finalmente, el 95,8% dijo que un ACV es una enfermedad grave y el 2,2% pensó que no era grave cuando el 1,2% dijo que dependía del momento en que se detectaba.
De los 603 encuestados, el 86,4 % pensó que el cerebro era el órgano afectado por el ACV, el 9,2% no supo localizar el órgano afectado, y, el 1,0% pensó que era el corazón.
Respecto al significado, el 66,9 % dijo que es un “accidente cerebrovascular”, un 29,5% desconoce la respuesta, y el 2,6% lo refirió como accidente cardiovascular.
Asimismo, respecto a las causas del ataque cerebral, en una pregunta múltiple y espontánea, se identificó como las principales la hipertensión arterial por el 46,4% y el stress por un 26%. Por otro lado, los coágulos o trombos según el 4,9%, las arterias tapadas por el 2,9% y el aneurisma por 0,6%, fueron mencionadas como causas. Un 20,4% no supo mencionar una causa.
Finalmente, el 95,8% dijo que un ACV es una enfermedad grave y el 2,2% pensó que no era grave cuando el 1,2% dijo que dependía del momento en que se detectaba.
Conocimiento de las señales de alerta
El conocimiento de las señales de alerta del ACV se presenta en la tabla 2.
Respondiendo de manera múltiple y espontánea, el 34,1% no supo identificar ninguna señal de alerta.
Por otro lado, un 26,5% mencionó la cefalea, un 15,7% dificultades en el habla, el 14,4% parálisis, y el 12,1% mareos y/o vértigo. Además, el 9,9% de los encuestados indicó a los desmayos como señal de alerta, el 9,5% problemas motrices y el 7,6% adormecimiento de miembros.
El conocimiento de las señales de alerta del ACV se presenta en la tabla 2.
Respondiendo de manera múltiple y espontánea, el 34,1% no supo identificar ninguna señal de alerta.
Por otro lado, un 26,5% mencionó la cefalea, un 15,7% dificultades en el habla, el 14,4% parálisis, y el 12,1% mareos y/o vértigo. Además, el 9,9% de los encuestados indicó a los desmayos como señal de alerta, el 9,5% problemas motrices y el 7,6% adormecimiento de miembros.
Conocimiento sobre los factores de riesgo del ACV
Los factores más comunes mencionados por los que participaron de la encuesta, respondiendo de manera múltiple y espontánea, fueron la hipertensión arterial por un 40,7%, stress por el 29,9%, tabaquismo por el 28% y colesterol elevado, 20,4%. Por otra lado, en un menor porcentaje, fueron nombrados el sobrepeso por el 10,7% y el sedentarismo para el 9,3%.
Los factores más comunes mencionados por los que participaron de la encuesta, respondiendo de manera múltiple y espontánea, fueron la hipertensión arterial por un 40,7%, stress por el 29,9%, tabaquismo por el 28% y colesterol elevado, 20,4%. Por otra lado, en un menor porcentaje, fueron nombrados el sobrepeso por el 10,7% y el sedentarismo para el 9,3%.
La diabetes por el 4,7% y las enfermedades coronarias por el 3,9%; fueron mencionadas por una minoría de los encuestados.
Los que dijeron desconocer los factores de riesgo del ACV fue un 17,2%.
Los que dijeron desconocer los factores de riesgo del ACV fue un 17,2%.
Fuentes de información
Al preguntar respecto a las fuentes de información sobre las señales de alerta y consecuencias del ataque cerebrovascular, en una respuesta múltiple y espontánea, el 40,8% mencionó estar interesado, busca información en TV, diarios, Internet, etc.; un 35,7% dice enterarse de casualidad, cuando escucha sobre el tema en medio de comunicación; un 18.9% dijo conocer a través de especialistas por una cuestión personal (padeció o algún familiar ACV); y el 13,8% contestó no informarse.
Al preguntar respecto a las fuentes de información sobre las señales de alerta y consecuencias del ataque cerebrovascular, en una respuesta múltiple y espontánea, el 40,8% mencionó estar interesado, busca información en TV, diarios, Internet, etc.; un 35,7% dice enterarse de casualidad, cuando escucha sobre el tema en medio de comunicación; un 18.9% dijo conocer a través de especialistas por una cuestión personal (padeció o algún familiar ACV); y el 13,8% contestó no informarse.
Asociación Argentina de Ataque Cerebral
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